Aeropuerto de Cancún

Para dar respuesta al creciente volumen de pasajeros, el aeropuerto de Cancún, el segundo mayor de México, añadió una cuarta terminal. Es imaginable que esto supuso un reto para la gestión de la seguridad, ya que se instalaron 600 cámaras de vídeo en la nueva terminal 4, además de las 1300 que ya había en las terminales 1-3. El operario del aeropuerto, Aeropuertos Del Sureste (ASUR), decidió simplificarlo todo y crear una solución de seguridad de vídeo unificada. En lugar de contar con centros de control distribuidos, uno solo se ocupa de gestionar todas las operaciones en todas las cámaras: desde el control de seguridad, zona de espera y tiendas hasta el perímetro del aeropuerto, puntos de acceso, campo de aviación, torre, pista de aterrizaje, etc. Al tener una única sala de control, los operarios de seguridad no necesitan cambiar de pantalla o de sistema durante un incidente. La supervisión y la gestión tienen lugar desde un único lugar y en un único sistema. Esto evita el trastorno inaceptable de seguir a un sospechoso y perderlo a medida que se desplaza entre las cámaras de los distintos sistemas de gestión de vídeo.

La integración era la solución para conseguir un sistema de seguridad centralizado. Una única plataforma gestiona las cámaras ya existentes, así como las de reciente instalación. Bosch fue el elegido para suministrar las cámaras nuevas e integrarlas con las existentes con el fin de obtener una solución de videovigilancia que se pudiese gestionar de manera centralizada. Esto último se consiguió mediante la implementación de Bosch Video Management System (BVMS) como plataforma conjunta. Además, se incluyó Video Recording Manager (VRM) de Bosch para permitir la grabación directa de vídeo en los dispositivos de almacenamiento. Así se eliminan los posibles puntos únicos de fallo, se ahorran costes y se limita el mantenimiento. Como resultado, los operarios de seguridad siempre tienen a su disposición grabaciones y vídeos en directo de todas las terminales.

La seguridad centralizada mejora la comunicación y la coordinación del aeropuerto. Lo más importante es que hace que el sistema de seguridad sea mejor y más eficiente en su tarea principal: garantizar la seguridad de los pasajeros. Ahora el aeropuerto se puede controlar en todas las terminales, de forma fluida, desde un control de equipajes individual hasta un punto de acceso remoto o una zona de espera, en cualquier lugar. Al disponer de una visión completa, el aeropuerto puede controlar mucho mejor la seguridad global. Ya no existen los puntos ciegos y la seguridad interior y exterior se controla de manera centralizada. Todo está coordinado y alineado. Cancún es un buen ejemplo de cómo se pueden integrar todos los sistemas en uno solo para garantizar que la ampliación del aeropuerto no pone en riesgo la seguridad.