Creación de un sistema antidrones para aeropuertos

Según los expertos en aviación, el peligro que presentan los drones es real. Los daños catastróficos que causa un dron al colisionar con un aeroplano o el hecho de que una organización terrorista utilice drones armados suponen amenazas evidentes para la seguridad en los aeropuertos. A la vez, el riesgo de que se produzca un incidente con un dron va en aumento porque el número de drones por control remoto de uso privado, incluidos los vehículos aéreos equipados con cámaras de vídeos, es mayor que nunca. Sin disponer de un protocolo claro o una tecnología adecuada, los aeropuertos son vulnerables a futuras alteraciones costosas, incidentes por fallos en la protección y posibles brechas de seguridad.

¿Quién es el responsable cuando se produce un incidente con un dron en un aeropuerto? Aunque el director de seguridad sería la respuesta obvia, en realidad, el problema es mucho más complejo. Los incidentes con drones afectan a los aeropuertos en tres niveles: seguridad, protección y operaciones. 

Un incidente con un dron provoca una reacción en cadena en un aeropuerto. Los directores de seguridad asumen la jurisdicción cuando un dron próximo a las pistas supone un peligro para la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones en los aviones que despegan, aterrizan y vuelan. Los directores de operaciones se ocuparían de la cuestión en casos de vuelos cancelados para evitar pérdidas de ingresos a las aerolíneas. Los pasajeros tirados en la terminal se convierten en un problema de seguridad para el director de seguridad porque son un blanco fácil para el terrorismo. Sin embargo, estas situaciones complejas requieren que todas las partes interesadas del aeropuerto dispongan de información y protocolos preparados. 

“En lugar de trabajar por separado, se puede implementar un debate conjunto entre departamentos sobre cómo tratar proactivamente con los drones. Esto podría iniciarse de forma proactiva desde el departamento de seguridad”, explica Maarten Wings, Director global del vertical de aeropuertos de Bosch Security Systems. “Teniendo en cuenta la enorme afectación operativa, los daños para la reputación, la insatisfacción de los pasajeros y los riesgos para la seguridad provocados por los incidentes con drones, los aeropuertos necesitan preparar una respuesta estratégica frente a esta amenaza creciente, que afecta a todas las partes interesadas”.  

La buena noticia para los operadores de aeropuertos es que ya existe una tecnología antidrones en el mercado. Sin embargo, si solo se utiliza tecnología de radar para detectar los drones, los directores de seguridad pueden perderse un punto de vista crucial. Una perspectiva visual permite a los operadores realizar una evaluación de la amenaza con el fin de determinar si un dron puede llevar un objeto adicional (p. ej., cámaras o explosivos).

Tomando medidas colaborativas de seguridad y protección, los aeropuertos pueden detectar mejor los drones y reaccionar frente a ellos. Unas cámaras instaladas a lo largo de la valla perimetral del aeropuerto pueden integrarse con tecnología de radar. Al activar el radar, el software enviará las coordenadas tridimensionales a la cámara de seguridad más próxima montada en tierra con el fin de confirmar que el objeto es un dron y, en tal caso, realizar un seguimiento de su trayectoria.

La integración de la detección por radar con cámaras de cámaras es una idea que ya se ha puesto en práctica. Integrar las soluciones de seguridad junto a las pistas con la seguridad perimetral no solo es más eficiente para los aeropuertos; además, es más rentable. Ahora, la presión está sobre los aeropuertos para prepararse para todos los escenarios posibles. Porque cuando un dron irrumpe en un perímetro, existen dos tipos de aeropuertos: los que utilizan la detección de intrusiones en tiempo real y disponen de protocolos de respuesta interdepartamentales y los que se ven totalmente pillados por sorpresa.