Building Integration System

Un centro de transporte, como los aeropuertos o las estaciones de tren, tiene que estar operativo las 24 horas del día. Lo mismo sucede con el sistema de gestión de alarmas y control de acceso: si los operadores no pudieran monitorizar o controlar las puertas y los paneles de intrusión, el centro de transporte podría verse obligado a interrumpir su actividad. Esto provocaría retrasos importantes.

La arquitectura de sistema de alta resiliencia de BIS protege frente a situaciones en las que concurren varios escenarios de fallos. Por ejemplo, si BIS se ha instalado en un metro, los fallos de componentes importantes del sistema no afectan al control en las estaciones y en el centro de control de operaciones. El sistema funciona aunque se interrumpan las líneas de comunicación.

Las infraestructuras críticas nos garantizan la disponibilidad de agua caliente y energía, e incluso velan por nuestra seguridad. Por tanto, es crucial asegurar un funcionamiento correcto e ininterrumpido de estas instalaciones y centros y líneas de transporte, que a menudo están distribuidos en distintas ubicaciones.

Un sistema de gestión de alarmas permite a los operadores localizar incidentes y evitar interrupciones del funcionamiento de las instalaciones. Con BIS, el operador puede reaccionar ante cualquier incidente con las medidas más adecuadas. En cada alarma se muestra un procedimiento específico que proporciona instrucciones de respuesta paso a paso y, a la vez, permite hacer un seguimiento de las acciones de los operadores para un análisis posterior al evento.

Los sistemas de protección del perímetro, como las cámaras de detección de vallas o equipadas con Intelligent Video Analytics (IVA), permiten al operador reconocer de inmediato la situación de la alarma y enviar a la ubicación guardas de seguridad o un equipo de respuesta adecuado. Para la comprobación visual de las alarmas, BIS se integra bien con BVMS y otros sistemas de gestión de vídeo.

Los grandes edificios comerciales o las plantas de fabricación, que funcionan las 24 horas del día, con 10.000 personas moviéndose de un lado a otro, plantean numerosos retos a un sistema de control de acceso. Unas 1000 puertas tienen que estar operativas las 24 horas del día para posibilitar el acceso solo a personas autorizadas. Los empleados que han dejado la empresa o que han perdido sus tarjetas de identificación deben bloquearse de inmediato en todos los centros y puertas.

Los visitantes y los coches aparcados deben monitorizarse desde el primer acceso a las instalaciones hasta que las abandonan en el tiempo asignado. Un visitante que permanezca en el interior más tiempo del previsto generará una alerta inmediata para el personal de seguridad, de modo que pueda enviarse a un guarda a la última zona en la que fue visto el visitante.

En las grandes empresas, la seguridad corporativa permite gestionar la autorización de seguridad para todos los empleados a escala mundial y monitorizar los incidentes importantes ocurridos en cualquier remoto rincón del mundo.

La completa integración de sistemas de seguridad y protección dispersos en una interfaz de control permite al operador evaluar con rapidez cualquier situación anómala en edificios complejos, como hospitales y centros sanitarios. El control estricto del acceso a áreas restringidas es un factor crucial.

BIS también puede monitorizar los sensores del sistema de automatización del edificio, como ascensores y sistemas de iluminación o de climatización, para reducir el consumo de energía o prestar servicios de emergencias.